jueves, 11 de agosto de 2011

Cuento mínimo El regalo







Cuando Mariana llegó a casa de su abuela, emocionada por la fiesta de su séptimo cumpleaños que se ofrecería esa misma noche, lo primero que hizo fue mostrarle una pequeña caja de cartón común. Su carita mostraba la expectación que le provocaba enseñar su precioso contenido. Dispuestas como esferas navideñas, permanecían en reposo, silenciosas en espera de ser obsequiadas _¡Mira abuela, son pelotas transparentes que voy a dar a mis invitados! Son mágicas, tienen luz y una sorpresa en el interior ¡Ya sé para quién va a ser cada una! Esta es para mi prima Reina, y esta para mi prima Gaby, y esta otra para mi amiga Paulina. _Pero ésta, es la más especial de todas. Dijo mientras acariciaba una que encerraba unas extrañas figuras en el interior, un globo ocular con el iris de un azul tan perfecto como escalofriante y un pequeño pez que giraba hipnotizado alrededor. _Ésta es para mi primo Ángel, para que yo siempre pueda ver en dónde está.

Marilú 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario