viernes, 11 de marzo de 2016

Eliseo Diego I Del Vertedero II De la silla







ELLA
(I Del vertedero)
(II De la silla)

Tumbada de espaldas. Ancha, hermosa, 
suficiente.
Desnuda, con todo el peso de su
cuerpo pálido, esmaltado, que 
refleja el añil maduro de la
 madrugada.
Contemplo la sinuosa hora que
avanza y la ilumina y la 
transforma hasta dar la ilusión
de que la llena el alba. De que podría uno 
hundir los brazos en ella.



Marilú11032016